martes, 27 de julio de 2021

XAVIER ABRIL DE VIVERO

 


(Lima, Perú; 4 de noviembre de 1905 - Montevideo, Uruguay; 1 de enero de 1990) fue poeta, ensayista, crítico literario y promotor cultural peruano.

Es uno de los más destacados representantes del vanguardismo en Latinoamérica. Perteneció a la Generación del 30 y es considerado por la crítica como el introductor del surrealismo o suprarealismo en el Perú.

El poeta pasó una larga temporada en Europa (1926-1936), durante la cual se integró a las actividades del grupo surrealista original: André Breton, Paul Eluard, Louis Aragon y Tristan Tzara. Poeta talentoso y perseverante, Xavier Abril publicó unos pocos poemarios en su larga vida, dejando una gran cantidad de textos inéditos. Como ensayista se consagró al estudio de los grandes autores clásicos y modernos, logrando penetrantes y muy originales análisis de sus obras. Fue amigo personal del poeta César Vallejo y uno de los primeros estudiosos de su obra.

BREVE ANÁLISIS AL TRABAJO LITERARIO DE XAVIER ABRIL

La poesía de Abril es una poesía sabia, en vigilia, así como la de Martín Adán es insomne y sonámbula. Tiene, además, como la de Hidalgo, a menudo, intención social. Pugnan en él un esteta y un marxista y siempre un limeño, es decir, un formalista intrínseco, insanable. Pero, cualquiera sea el criterio frente a esta poesía, nadie le niega un buen gusto atento, y un afán de perfeccionarse estudiando el ejemplo de otros poetas. (Luis Alberto Sánchez).

La poesía de Xavier Abril es un dirigirse hacia el mundo del sueño, y sus temas han sido tomados de la suprarrealidad que la fusiona en un acto de sensación simbólica. Asimismo, opera el descubrimiento de una naturaleza maravillada y pura que se alimenta a través de la imaginación recreada y bella… a no dudarlo, es uno de los artífices de la poesía con que cuenta el Perú contemporáneo. (César Toro Montalvo).

Su poesía es deslumbrante, libérrima en el seguimiento de sus sueños y visiones transrreales, y al mismo tiempo rigurosa en su sabia modelación del ritmo general del poema. De aquí que pudiera, lo que no deja de ser una hazaña de vital sapiencia, renovar el sistema estrófico y versificatorio de los clásicos españoles sin tergiversar la radical modernidad del temple de ánimo de su poesía. (Antonio Cornejo Polar).

CAMINANDO CON VALLEJO Y OQUENDO DE AMAT

Lo mismo se podría decir tal vez de su relación con Oquendo y Vallejo, de quienes fue gran amigo y admirador. Del primero hereda, o comparte, la frase simple y musical, la imagen primigenia y la amorosa contemplación de la vida natural y sencilla:

Tú vives lenta y suave en tono de nube antigua.

Tu país se eleva a la altura del canto elemental

de las aves y de las florecillas silvestres.

De Vallejo asume en ocasiones el tono adolorido y nostálgico cuando se refiere especialmente a la familia, lo que también se hacía patente tiempo antes en Valdelomar: Esta vez que vuelvo de viaje

no hallo a mi madre muerta.

solo la casa vacía,

hundida del lado de la ausencia.

En las paredes agrietadas de desconsuelo,

trepan la yedra y el tiempo.

Además, la expresión sentida y dislocada de Trilce:

Olvidarme de que a dolor existo.

Y que en existir riego mi vida.

De que en mi infancia no contaba a diez.

No restaba el cero;

o bien la apuesta total a la vida…

 

PATÉTICA        

Caída del éxtasis,

en el atardecer, entre pasiones e incendio,

música de silencio.

Tu frente se eleva como el fuego.

Se oyen los ríos, la corriente de la libertad y del paisaje.

La hoja independiente, la gota de agua,

iguales a un cosmos o poema.

Estás allí donde la sangre canta,

en lo desnudo del aire, en la vena del alba.

 

INTIMIDAD
Estás en mí tan lenta que parece agua continua. Te veo caer
                                                                                     /en mis últimos
sueños, en blancos espacios de soledad. A la distancia
                            /mínima del deseo y la belleza.
Oigo la música de tu cuerpo en la yema de mis dedos.


ESTÉTICA  

(Realidad, incierta realidad o sueño.

Mujer siempre dormida en el poema.

Gacela despierta en suave paisaje de nube.

ausente de césped y horizonte

POESÍA ES A CONDICIÓN DE OLVIDO).

LA ROSA ETERNA

En la mañana vacía

vestida de su alborada;

en la tarde fenecía

cual la rosa de la nada.

Estaba abierta de día,

de noche estaba cerrada;

cantaba como gemía,

sentía cuanto lloraba,

La flor del mundo ignorada,

que sólo el alma adivina,

de su tallo se alejaba

a ser la rosa divina.

 

TONO ÚLTIMO DEL ALBA

A una sola línea del sueño, del color que es su vida. El mundo de

mis manos se vuelve sutil en su cuello. Luego, se pierde el mundo.

Esto ya es el gozo, la media luna, el canto de primavera.

De sus axilas veo emerger la estación, el verano.

Adormecida en el alba entre dos rayos.

 

POEMA DEL SUEÑO DORMIDO

El hombre desvelado es más fino que la brisa nacida en la frente de las mujeres dormidas. Y si pronuncia palabra es más silencioso que la llegada del alba.

La soledad de los árboles es menos penetrante que el desvelo. El insomnio está lleno de ratones y dientes y pestañas. Verdadera fauna nerviosa de la que se sale solo por milagro.

 

INTIMIDAD

Estás en mi tan lenta que parece agua continua. Te veo caer en mis últimos sueños, en blancos espacios de soledad. A la distancia mínima del deseo y de la belleza.

Oigo la música de tu cuerpo en la yema de mis dedos

 

ELEGÍA A LA MUJER INVENTADA

 (Sin formas la conocéis:

es la yedra obstinada,

la reja y el amor

apenas lágrimas de otro tiempo)

Una mujer o su sombra de yedra

llena esta soledad de lámparas vacías.

En la memoria del corazón

está marchita una flor,

un nombre de mujer.

Los ojos de la ausencia

están llenos de lluvia, de paisajes helados y sin árboles.

¿Quién conoce el nombre de esa mujer

que olvida su cabellera en los ríos del alba?

¡Qué difícil es distinguir entre la noche

y una mujer ahogada hace tiempo en un estanque!

El desmayo de una flor no se compara

al silencio de sus párpados cerrados.

 

LA ROSA DE SU NOMBRE

La rosa, la rosa siempre,

la rosa que me acompaña.

Aquí está de rosa a rosa

esperando la condena

del que a la rosa entrega,

disperso bajo la Luna, 

soñando la rosa que era

no busquéis rosa ninguna.

Descubridla en Primavera.

 

EXALTACIÓN DE LAS MATERIAS ELEMENTALES

 

(En desnudez intacta,

escalofrío, desmayo y sueño.

Debajo de sus senos nace un río

que olvida los temblores de su cuerpo).

 

¿Te quieres dar a mí hasta palidecer

desmayada en la noche?

¿Y que tu cabellera encienda

los trópicos íntimos del amor?

 

¿Sentir la claridad del alba

anegada en tus senos?

¿Hundirte en mí,

en la temeraria orfandad de la sangre?

 

Yo sueño verte un día

desnuda de tallos y de aurora,

señalando la transformación de las esferas,

alta de mediodía, cenital y luminosa,

solitaria, única: ¡eterna rosa!

 

PAISAJE DE MUJER

(Tú vives justamente en el momento

en que muere la flor.

Ni más ni menos:

parecida al olvido).

Tu vives lenta y suave en tono de nube antigua.

Tu país se eleva a la altura del canto elemental

de las aves y de las florecillas silvestres.

No te ignoran los regatos perdidos

ni las huellas ocultas en el invierno.

El temblor de un tallo responde en tu despertar,

Tu cabellera es la flora del paraíso.

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